Hablemos de discapacidad
Bajo el lema «un día para todos» se celebra el 3 de Diciembre el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. El objetivo de este día es promover sus derechos y su bienestar así como buscar la concienciación sobre su situación general.
Porque… ¿sabías que según los cálculos de la OMS más de 1000 millones de personas tienen alguna forma de discapacidad? Datos que van en aumento debido al envejecimiento y a las enfermedades. ¡Sigue leyendo! En este artículo profundizamos sobre la discapacidad.
¿De qué hablamos cuando hablamos de discapacidad?
Según la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, adoptada por la resolución 61/106 de la Asamblea General de las Naciones Unidas: “las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás”.
Cuando hablamos de una persona con una discapacidad nos referimos a alguien que presenta una dificultad en algún tipo de acción como consecuencia de una deficiencia en algún órgano o capacidad intelectual. En infinidad de ocasiones la discapacidad se encuentra más en el entorno que en la propia persona.
La discapacidad NO es…
Qué importante es el lenguaje a la hora de referirnos y hablar con propiedad, ¿verdad? Lo valioso que sería contar con una asignatura en la que nos promulgaran valores desde pequeños para facilitarnos esta ardua tarea. ¿Cuántas veces denominamos/etiquetamos/calificamos de una determinada manera a alguien inocentemente sin tener en cuenta cómo esa palabra le puede afectar a su estado de ánimo?
Una persona con discapacidad NO es una persona “minusválida”.
Una persona con discapacidad NO es una persona “discapacitada”.
Una persona con discapacidad NO es una persona “incapacitada”.
Una persona con discapacidad NO tiene “capacidades diferentes” ni “necesidades especiales”.
Lamentablemente aún hoy en día (sí, en pleno siglo XXI) hay quien piensa que las personas con discapacidad son aquellas que tienen “capacidades diferentes”. Pero, espera… ¿cómo de diferentes? ¿Capacidades que no tenemos las personas catalogadas como “normales” o normativas? ¿Pueden predecir el futuro? ¿Pueden volar? ¿Qué tipo de capacidades son esas que se consideran diferentes?
Una persona con discapacidad es exactamente igual de válida y capaz que el resto de las personas. Una persona con discapacidad puede realizar las mismas actividades siempre que cuente con una ayuda acorde a sus necesidades.
Tipos de discapacidad
Es fundamental entender la humanidad como un conjunto de individuos diferentes y únicos. ¿Conoces dos personas que sean exactamente iguales, con las mismas virtudes, los mismos defectos, las mismas necesidades, los mismos deseos…? Yo tampoco. Dentro de esta diversidad encontramos a las personas con discapacidad.
La discapacidad puede estar presente desde el nacimiento o adquirirla a lo largo de la vida; al mismo tiempo puede ser permanente o temporal. Dependiendo del tipo de discapacidad podemos hablar de diferentes clasificaciones en función de las dificultades que manifiesten:
- Discapacidad física: Dificultades relacionadas con aspectos físicos como la movilidad o la resistencia (paraplejia, tetraplejia, hemiplejia, distrofia muscular, amputación,…).
- Discapacidad sensorial: Alteraciones en los sentidos como la discapacidad visual o la discapacidad auditiva entre otras.
- Discapacidad intelectual: Limitación en el funcionamiento intelectual (CI por debajo de 70).
- Discapacidad psíquica: Alteración en la conducta y el comportamiento fruto de un trastorno mental (trastorno bipolar, esquizofrenia,…).
Discapacidad tras sufrir Daño Cerebral
El Daño Cerebral (DC) aúna los daños a nivel cerebral sufridos tras el nacimiento. Pueden ser debidos a un traumatismo craneoencefálico (TCE), a un accidente cerebrovascular (ACV), a una infección, a una hipoxia o falta de oxígeno, etc.
Tras ello se produce una “discapacidad invisible” ya que no siempre afecta a un daño físico y aparente como puede ser una falta de movilidad que obligue a la persona a ir en silla de ruedas. Es algo más allá que puede provocar una discapacidad múltiple que reúna varias de las discapacidades anteriormente mencionadas o una discapacidad cognitiva que afecta a las alteraciones en procesos cognitivos como la atención, la memoria, las funciones ejecutivas o el lenguaje entre otros.
Barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad
La discapacidad engloba una realidad y responsabilidad en la que todos como sociedad estamos involucrados. Es por eso que hay que hacer hincapié en los diferentes tipos de barreras que existen:
- Barreras actitudinales: Estereotipos, estigma, prejuicio y discriminación hacia las personas con discapacidad. Muchas veces fruto del arraigo cultural y la desinformación.
- Barreras sociales: Barreras impuestas por la propia sociedad que emite juicios de valor relacionados con el rechazo, la lástima,…
- Barreras físicas y de transporte: Obstáculos que bloquean la movilidad e impiden el acceso: escalones, falta de rampas,…
- Barreras comunicacionales: Afectan sobre todo a las personas con discapacidades sensoriales y/o discapacidades cognitivas. Por ejemplo: no disponibilidad de Braille, vídeos sin subtítulos, frases largas,…
- Barreras políticas: Resultado de la falta de concienciación encontramos que quienes sufren alguna discapacidad a veces no pueden beneficiarse de ciertos programas o servicios.
Según la OMS, “las barreras son factores en el entorno de una persona que, cuando están ausentes o presentes, limitan el funcionamiento y crean discapacidad”. Debido a estas barreras que encuentran en su entorno, las personas con discapacidad se ven inmersas en una situación injusta de desventaja y desigualdad.
Inclusión de las personas con discapacidad
Nick Vujicic nació con una agenesia que le privó de sus cuatro extremidades. Es un ejemplo claro de superación y motivación. Ha viajado alrededor del mundo contando su experiencia y transmitiendo su historia. Para él, “el miedo es la mayor discapacidad de todas”.
En Indane conocemos en primera persona las barreras a las que se tienen que enfrentar las personas con cualquier tipo de discapacidad. Es por ello que nos encontramos sensiblemente concienciados y participamos de manera activa en su inclusión personal, social y laboral. Nuestro objetivo es que nuestros pacientes cuenten con las mismas oportunidades, los mismos beneficios y los mismos derechos que cualquier persona siempre teniendo en cuenta sus deseos, necesidades y preferencias.
MAIRENA VÁZQUEZ RODRÍGUEZ – NEUROPSICÓLOGA COLEGIADA M-31749